Con el fin de fomentar buenas prácticas para una vida saludable y protección al medio ambiente, el área de Sustentabilidad del Centro de Alumnos de Ingeniería (CAi UC) y la Dirección de Tecnología de la Escuela implementaron la semana pasada un bebedero y estación de llenado de botellas que se encuentra ubicado en la entrada del Edificio José Luis del Río Rondanelli.

En la foto, parte del equipo de esta iniciativa (de izquierda a derecha): Francisco Retamales (Dirección de Tecnología de la Escuela), Alejandro Quiñones (CAi UC) y José Luis Haddad (CAi UC).

Esta estación de llenado de botellas permitirá a los usuarios reducir la cantidad de botellas desechables o latas que se producen al consumir bebidas envasadas. Por otro lado, el bebedero cuenta con filtros y un sistema de enfriamiento que permiten beber agua de la misma calidad que el agua embotellada y a una temperatura adecuada.

 Las botellas desechables de plástico PET tardan en promedio 300 años en degradarse totalmente, por lo que es de conocimiento mundial que es prioritario reciclarlas e idealmente reducir su uso. El reemplazar el uso de botellas desechables PET por botellas rellenables tiene además otros beneficios, como la reducción del agua y energía consumida en la producción de botellas, ya que para la producción de un envase PET de 600 ml requiere en promedio 1.294 ml; más del doble de agua que contendrá la futura botella.

Por otro lado, la energía requerida para fabricar una botella PET de 19.6 gr es de 443,36 Wh, cuya energía es equivalente a tener 30 ampolletas LED de 15 Watts encendidas durante 1 hora.

En el primer día de uso, la máquina registró el equivalente a 169 botellas de 600 ml llenadas. Durante el segundo día de funcionamiento ya mostraban otras 160 botellas de 600 ml llenadas antes de finalizar la jornada.  ”Esto es positivo no sólo porque el punto de llenado ha recibido mucho interés y efectivamente se está usando, sino también porque esperamos que muchas de las botellas que se rellenaron hayan ayudado a evitar la compra de botellas o latas en las máquinas expendedoras, las cuales un rato después habrían terminado en el reciclaje“, dice Miguel Torres, director de la Dirección de Tecnología de la Escuela.