Habla el profesor Tito Arévalo, diario HoyxHoy.
El prototipo desarrollado por investigadores y estudiantes de la Universidad Católica busca disminuir la cantidad de químicos en los alimentos.

En el siglo XXIX los humanos emigraron a otros planetas porque la Tierra se convirtió en un basural, sin posibilidades de vida orgánica más que las de cucarachas, plantea la película animada “Wall-E”, donde el robot del mismo nombre se dedica a limpiar lo que antes fue una ciudad. Entre escombros, encuentra una semilla, la que constituirá la esperanza para que la especie humana regrese al planeta.
Ahora, en el siglo XXI, investigadores y estudiantes del laboratorio de robótica TAR-Lab de Ingeniería de la Universidad Católica y la empresa SupraTech desarrollaron un prototipo familiar a “Wall-E” por las características de su estructura y movimiento, que está dotado de sensores de alta precisión y una barra mecánica diseñada para en los cultivos agrícolas eliminar malezas sin necesidad de herbicidas.
El robot chileno cuenta con una cámara multispectral y un sensor que le permite identificar el estado de salud de las plantas. “El diseño está inspirado en el robot de la película de Pixar que se ganó el Premio Oscar a mejor película animada en 2009. Lo que buscamos con esto es limpiar los campos sin usar pesticidas que puedan afectar la salud humana”, afirma Tito Arévalo, docente del Departamento de Ingeniería Eléctrica UC.
El equipo fue bautizado como “Tommy” y fue probado con éxito en cultivos del Valle del Elqui, en la Región de Coquimbo. “Tiene una barra que se extiende y corta la maleza sin tocar los cultivos. La cámara multispectral y los sensores generan información que permite calcular el estado de salud de las plantas, la altura, densidad foliar y temperatura del suelo”, detalla el académico.
Tito Arévalo agrega que este desarrollo es parte de un proyecto Fondecyt de Iniciación que lleva adelante junto a la académica y experta en algoritmos de inteligencia artificial (IA) para lograr una identificación más precisa de las malezas.
Luego el robot actúa con su brazo articulado, que baja y corta la maleza con una barra mecánica. Lo que elimina la necesidad de químicos en la cadena alimentaria y en el ambiente académico.
El artefacto es capaz de detectar especies como el diente de león, ortiga y otras de hasta 22 centímetros de altura, “detectando además si hay estrés hídrico, plagas u otros problemas”, indica Arévalo.
“Con (la) IA el robot activa un brazo que elimina la maleza sin afectar el cultivo. Es lo más cercano al Wall-E chileno”.
Tito Arévalo
DOCENTE DEL D.I.E. UC
El proyecto se ejecuta en colaboración con la empresa SupraTech y con apoyo del académico Víctor Gamiro, para el cual el diseño de este vehículo robótico tiene funcionalidades únicas: “La gracia es que tiene una especie de oruga, como los tanques, y por eso puede moverse en terrenos complejos, con hoyos o lomajes. Lo afirmo que el sistema puede ayudar a optimizar recursos hídricos, insumos agrícolas, reducir costos, mejorar el rendimiento y disminuir el uso de pesticidas”.
El diseño está basado en modelos de vehículos todoterreno de la marca AgileX y tiene espacio para escalar en tamaño y potencia, para ser adaptado en función de las necesidades de los productores. “La idea es que se transforme en un asistente robótico en los campos chilenos, que sea parte de la transición a una agricultura más limpia, sostenible y con menos químicos”, afirma el equipo.