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El masivo corte de luz que afectó a gran parte de Chile el 25 de febrero ha generado un intenso debate sobre la resiliencia y la gestión del sistema eléctrico nacional. Los académicos de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), Ricardo Raineri y Enzo Sauma, han compartido sus análisis y perspectivas sobre las causas y consecuencias de este apagón, subrayando la necesidad de mejorar la infraestructura y los protocolos de respuesta ante emergencias. Perspectiva de Ricardo Raineri Contactado por El Mostrador, el profesor del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas, Ricardo Raineri, abordó las causas del reciente apagón que afectó a gran parte del país. Raineri señaló que el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) debió recurrir a la autoridad si las empresas incumplieron sus obligaciones, destacando la importancia de contar con planes de contingencia robustos para evitar situaciones extremas. Además, enfatizó la necesidad de investigar a fondo las causas del apagón y adoptar un enfoque proactivo en la operación del sistema eléctrico. Por otro lado, en La Tercera, Raineri criticó la configuración actual del sistema eléctrico, sugiriendo que una operación distinta podría haber evitado el apagón. El exministro destacó que la línea de transmisión que falló ya presentaba un riesgo elevado de colapso desde hace años. También subrayó la importancia de esclarecer qué ocurrió con el sistema Scada, encargado de monitorear las centrales de generación y las redes eléctricas. Perspectiva de Enzo Sauma En la entrevista con Radio Biobío, Enzo Sauma, investigador y miembro del Centro de Energía de la Universidad Católica, explicó cómo la inercia influyó en el reciente apagón masivo en Chile. Sauma señaló que la desconexión de la línea Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar y la interrupción de los circuitos de la línea de transmisión Cardones-Polpaico resultaron en un corte generalizado del suministro eléctrico. Destacó que los sistemas de respuesta automática no funcionaron adecuadamente, lo que obligó a realizar las reconexiones de manera manual. Sauma también enfatizó la vulnerabilidad del sistema eléctrico chileno debido a la creciente dependencia de energías renovables como la solar y la eólica, que no proporcionan la inercia necesaria para una respuesta rápida ante fallas. Explicó que, aunque estas fuentes de energía son beneficiosas para reducir las emisiones, disminuyen la inercia del sistema, lo que lo hace más susceptible a apagones. Finalmente, subrayó la necesidad de planificar y regular sistemas eléctricos más resilientes para mejorar la estabilidad y la capacidad de recuperación del sistema. Por: Carlos Muñoz. Contacto: crmunoz3@uc.cl