4 abril, 2013

Investigación sobre efectos del incendio de 2012 en Torres del Paine

Más de 300 kilos de muestras de suelo de la zona del río Serrano, dentro de la cual se encuentra Torres del Paine, analizó un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la UC, con el objetivo de identificar los efectos que los últimos incendios han tenido sobre las propiedades del suelo.

Según los primeros resultados, el fuego que afectó a la zona a fines de 2011 y principios de 2012 no habría tenido consecuencias muy negativas sobre la calidad del suelo, pero sí habría causado efectos perjudiciales en él a raíz de la erosión causada por la pérdida de vegetación provocada por el incendio.

El estudio, liderado por el profesor Carlos Bonilla, es parte de un proyecto adjudicado en el concurso 2011 del Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF. En diciembre pasado, el equipo, formado además por el académico Pablo Pastén y tres estudiantes, estuvo por cinco días en la zona, recorriendo más de 1.400 kilómetros.

“Nuestro objetivo es ver cómo los incendios afectan las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos, y con ello sus propiedades de retención de humedad y resistencia a la erosión. La meta final es aportar información a un modelo de erosión que estamos construyendo para toda la cuenca del río Serrano, y así poder evaluar la condición actual de pérdida de suelos, identificar los sitios más vulnerables y proponer medidas para los sectores más afectados”, señala Carlos Bonilla.

Este tipo de estudio es pionero a nivel nacional y combina tanto herramientas científicas como tecnológicas para modelar procesos ambientales. El estudio ha implicado visitas a la zona y trabajo en terreno, medición con instrumentos en el parque y el apoyo de modelos biofísicos de simulación computacional.

En lo que va del proyecto se ha avanzado considerablemente en el conocimiento y estimación de la pérdida de suelo en el bosque nativo en la cuenca del río Serrano. Se ha investigado sobre las diferencias en las tasas de erosión en el bosque a consecuencia del clima, el suelo y el uso del territorio. Se ha logrado determinar el nivel de erosión que existe en la condición actual del bosque y se ha avanzado preliminarmente en la estimación de la erosión asociada al manejo del bosque. “La información cuantitativa generada en el estudio contribuye efectivamente al conocimiento científico y técnico en materias vinculadas con la protección del suelo, de los recursos hídricos y de los ecosistemas asociados al bosque nativo”, asegura Carlos Bonilla.

El académico de Ingeniería UC afirma que “uno de los resultados más importantes alcanzados a la fecha es la construcción de un modelo integrado de clima, agua, suelo y vegetación para la cuenca del río Serrano, que permite identificar las variables que explican mejor la pérdida de suelo en el bosque nativo presente en la cuenca”. Esta integración de procesos se ha realizado mediante la aplicación a escala de cuenca hidrográfica del modelo de simulación GeoWEPP, una de las herramientas más avanzada y robusta a nivel mundial en su tipo, y que ha sido ampliamente validada y posee aplicaciones prácticas en el ámbito forestal. A modo de ejemplo, es la herramienta utilizada para estudios de este tipo por el Servicio Forestal de Estados Unidos.

Para llevar a cabo las simulaciones se ha hecho un levantamiento detallado de la información, que incluye una descripción de la topografía, clima, hidrografía, suelos y uso del suelo en la cuenca del río Serrano. Por ejemplo, en el caso de las precipitaciones se han analizado los últimos 30 años de registros en estaciones seleccionadas, mientras que en el caso de los suelos se han caracterizado los principales grupos de suelos presentes en la cuenca sobre la base de sus propiedades físicas, químicas y biológicas. En términos de la vegetación, se ha extraído la información necesaria sobre los tipos vegetacionales desde el Catastro de Bosque Nativo y se ha construido con ella la capa vegetacional en el modelo.

Carlos Bonilla agrega que otro aspecto importante ha sido la formación y preparación de estudiantes en la modelación y estudio de procesos de erosión en el bosque nativo. Señala que durante el primer año de funcionamiento del proyecto han participado en él 17 alumnos de Ingeniería Ambiental, más dos estudiantes del programa de Magíster en Ciencias de la Ingeniería de la UC, quienes han desarrollado su investigación en temas del proyecto. Además, una estudiante de pregrado de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Stanford también ha desarrollado su memoria en este tema.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Ximena Villalón, periodista