Con el deporte “se va creando una sinergia de integración social súper importante” (parte II)

En la segunda parte de la entrevista a Harold Mayne-Nicholls, coordinador del Plan Deportivo de Ingeniería UC, destaca su compromiso social y cómo ha sabido volcar su experiencia en el...

Con el deporte “se va creando una sinergia de integración social súper importante” (parte II)

— ¿Qué hace Ganemos Todos?
“Por ejemplo, tenemos un programa que hacemos con Coca Cola que se llama “Oye, juguemos” en 20 colegios de la Región Metropolitana, de cinco comunas distintas, durante los recreos organizadamente hacemos que los niños hagan deporte, jugar tenis fútbol y jugar mini básquetbol. Esos niños aumentan de manera ordenada, disciplinada y programada su cantidad de horas de educación física en 1,5 ó 1,7 veces.
En siete comunas del país, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Tocopilla, Huasco, Iquique, Antofagasta y San Pedro de Atacama tenemos ligas todos los viernes o sábados, donde los niños juegan durante todo el año un campeonato de futbolito. Primero los capacitamos para formar los entrenadores y los árbitros y luego los hacemos jugar y los metemos en la dinámica del deporte, independiente si tienen o no condiciones, todos juegan”.

— ¿Se hace en conjunto con las municipalidades?
“Sí, en el 90% de los casos. Nosotros tenemos los proyectos y vamos a las empresas y los ofrecemos. Cuando conseguimos el apoyo de una vamos a las municipalidades. Lo primero que preguntan es cuánto cuesta. Le decimos que nada. Sólo se necesita que un encargado de la municipalidad ayude a coordinar. Es una mesa donde siempre están las cuatro patas, está la comunidad, está la empresa y están las organizaciones no gubernamentales y los niños. Siempre hay niños involucrados en esto.
También realizamos charlas motivacionales, capacitaciones. Entre otros proyectos, está el que desarrollamos el 2012, pero que continúa este año de juntar zapatos de fútbol antiguos en colegios, universidades, en las ligas. Se juntan y se llevan a Gendarmería. Los reclusos los limpian, arreglan, lustran y clasifican y luego los donamos en barrios marginales. El año pasado juntamos cerca de 400 pares de zapatos que fuimos a donar antes de Navidad a los niños de Maipú. Son otras formas de integrar”.

— ¿Cómo es la recepción de la gente?
“Adonde llegamos siempre hay muchísimo interés. Por qué, porque la gente entiende que el deporte es un buen vehículo de integración social, un buen vehículo para contactarse con su hijo, un buen vehículo para luchar contra la obesidad y el sedentarismo. Donde hemos ido a hacer cursos o charlas llega mucha gente, hasta ahora nos ha ido muy bien, con una fuerte repercusión social. Llega de todo. En Curarrehue, teníamos un señor que tenía que caminar una hora, subir a un bote con su hijo, cruzar y caminar otra hora para llegar a la clase. Llegaba todos los días. En Dalcahue para concluir nos hicieron un curanto y cada uno llegó con ingredientes para tirarlo al hoyo. Se va creando una sinergia de integración social súper importante”.

— Ante la eventual creación de un Ministerio del Deporte ¿te ves como ministro de esa cartera?
“Primero tiene que haber el ministerio y segundo alguien tiene que ofrecérmelo. No hay ministerio y tampoco ni el Presidente actual ni ninguno de los candidatos presidenciales me lo ha ofrecido. Suena tan arrogante decir –sí yo claro que sí– que como que me estaría postulando. En paralelo a eso, sonaría tan despectivo en decir –no, no tengo ningún interés– sería despectivo contra la comunidad, contra la sociedad. Es una pregunta tan complicada. Nadie me lo ha ofrecido y tampoco quiero aparecer como que yo encabezo mi propia lista. Entonces, creo que hay que esperar que se cree el ministerio, que alguien me lo ofrezca y de ahí evaluar si lo que la autoridad quiere, el Presidente, va de acuerdo con lo que yo creo, porque lo que sí no voy a hacer es hacer algo que vaya en desacuerdo con lo que yo creo por tener un cargo público. Eso no me interesa. No me interesa el cargo por la figuración pública que representa, si lo que quiere aquel que sea elegido como primer mandatario va de acuerdo con lo que yo creo que se puede hacer, evidente, que me siento y lo evalúo. Si lo hago, es porque en algo puedo aportar a la comunidad a través del deporte. Así que esa pregunta falta mucho aún para responderla”.

— Ahora con el trabajo que haces con la fundación ¿te sientes más realizado que cuando trabajabas más vinculado al fútbol?
“No sé si más realizado, pero sí me siento más relajado. Es más tranquilo, soy dueño de mis tiempos. Me divierto más porque lo paso siempre bien. No hay espacio aquí para estresarse o estar nervioso. Tiene una respuesta de la gente impresionante, de la calle, del poblador, del estudiante que te agradecen que tú estés haciendo esto. Eso se aprecia. Lo que pasa, es que lo otro tenía un componente que aquí que no está y que es la adrenalina de sacar proyectos mucho más grandes. Estoy vinculado en lo que a mí me gusta. Espero seguir haciéndolo. Son cosas totalmente distintas. Lo que sí me queda claro es que si se diera cualquier oportunidad en la que yo tuviera que salir de la fundación e ir a otro ámbito, me costaría mucho dejar de lado el trabajo que hacemos o dejar el contacto permanente con la gente. Eso sí que me costaría, que estuviera que estar en una oficina, sin un contacto permanente con la gente, sería un alto costo y no sé si estaría dispuesto a hacerlo”.

— ¿Cómo está tu relación actualmente con los dirigentes del fútbol y con la FIFA?
“Con la FIFA, prácticamente no tengo relación. Tengo muchos amigos, pero con la institución prácticamente cero. Con los dirigentes del fútbol, salvo las relaciones ajenas al fútbol, no tengo tampoco. Por decisión propia no he querido mantener contacto permanente con ellos, porque en el fútbol no existe la posibilidad de oposición y gobierno, que sí existe en otros ámbitos de la vida. Aquí no existe. Terminó el período eleccionario, ganó uno, perdió el otro y al día siguiente todos tienen que partir a trabajar por su clubes, porque cuando juega un equipo contra el otro, pueden ser muy amigos al momento de tomar una decisión por quién votan para una candidatura, pero en la cancha se acabó. Yo quiero ganarte a ti aunque seamos uña y mugre y eso hace que no haya posibilidad de gobierno – oposición, porque todos quieren ganar y la mitad gana y la mitad pierde. Estadísticamente es así. Opté para alejarme lo más posible para no generar ruido y también alejarme del contacto con los dirigentes. Casi no voy al estadio. Veo los partidos por televisión o los escucho en la radio. Opté también, aunque a algunos no les ha gustado, pero yo creo que tiene que ser, por hacer las menos declaraciones posibles vinculadas al fútbol, porque creo que no le hago ningún beneficio a la actividad. No veo dónde está el beneficio en que yo salga diciendo esto se debió haber hecho así o asá. Cada vez que lo he hecho además he sentido que me he equivocado y que no ha sido necesario. Mi vinculación hoy día es bastante alejada”.

— ¿Cómo fue el cambio?
“Cuando perdí la elección en la ANFP tenía dos posibilidades. Una alternativa era todo lo que habíamos aprendido, recogido y adquirido en cuatro años guardarlo en un diario de vida, o la alternativa b, devolverle a la gente, porque el proyecto que nosotros hicimos en el fútbol chileno fue posible gracias a la gente. Si la gente no hubiera creído en nosotros, y ahí hablo de todos, era imposible. Llegar a que la Selección Chilena fuera casi un 88% de importancia para todos era imposible si es que la gente no estaba detrás. La Selección era de todos. Teníamos esas dos alternativas, o lo llevábamos todo a un diario de vida o seguíamos en contacto con la gente, devolviéndole todo lo que nos había dado. Tomamos la segunda alternativa y yo creo que acertamos”.

*Parte I, entrevista a Harold Mayne-Nicholls.