Decano Juan Carlos de la Llera expone en ENADE 2013 sobre innovación

Descartar el concepto de torre de marfil del ámbito académico, aprovechar el gran talento existente en Chile y las oportunidades que presenta el país para la innovación fueron algunas de...

Decano Juan Carlos de la Llera expone en ENADE 2013 sobre innovación

El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, el profesor Juan Carlos de la Llera, fue uno de los expositores de ENADE 2013, el evento del ámbito empresarial más importante del año que se realizó el 17 de octubre en el centro de convenciones Casa Piedra. Abrió la sesión de Innovación, Empresa y Futuro, que también contó con la exposición de Fernando Flores, presidente del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC).

El decano De la Llera, enfocó su presentación en la Sociedad del Conocimiento y las enormes oportunidades que presenta Chile para la innovación y en la necesidad de un cambio radical en la educación a través de la “innovación disruptiva”.

Desarrollo de una Sociedad del Conocimiento

Chile es un país con una economía saludable y que cuenta con muchos talentos, planteó ¿Es posible aprovechar esta economía basada en estos recursos para transformarla claramente a nueva economía del conocimiento y la innovación? Necesitamos más ingenieros y mayor inversión. De la Llera enfatizó el rol de las universidades y la ingeniería en lograr el paso hacia una Sociedad del Conocimiento: “Ocho de diez de las universidades líderes en el mundo en Ingeniería son también líderes en ecosistemas de innovación y emprendimiento”.

“Tenemos que descartar el concepto de torre de marfil que está ajena a las problemáticas de la sociedad”, agregó. Explicó que las incongruencias que se presentan en el país  y la localización geográfica de Chile representan grandes oportunidades de innovación.

En este punto, presentó su propia experiencia en torno a los terremotos y el desarrollo de tecnologías para el aislamiento sísmico, tras años de investigación. “Chile tiene una desgracia que es vivir con estos terremotos, pero también tiene una ventaja que cualquier tecnología o innovación que se haga en Chile puede ser probada con mucho mayor frecuencia que en cualquier parte del mundo”. “Es posible proteger estructuras en el mundo con tecnología desarrollada en el país”.

Cómo la innovación disruptiva puede cambiar la educación en Chile

Abordó el caso de las universidades y cómo en su afán de excelencia han derivado en una oferta que muchas veces no se ajusta a la demanda, dando origen a innovaciones disruptivas como la enseñanza online,  que, según afirmó el decano, ha ido ganando terreno en Estados Unidos, donde un tercio de los estudiantes ha optado al menos por un curso en esta modalidad.

Hablando de cambios. Contó en qué está la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica, como el nuevo plan de estudios que, estructurado en dos ciclos, permite obtener la Licenciatura de Ciencias de la Ingeniería a los cuatro años de estudios y salir al mercado laboral, para luego volver a habilitarse profesionalmente o continuar con estudios de postgrado. Este cambio entrega la posibilidad de desempeñarse en una empresa y luego volver a la universidad con lineamientos más claros sobre el perfeccionamiento que necesita y el área en el cual prefiere especializarse.

Además, el decano destacó la creación del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini que será “un lugar para acoger todos los muchachos emprendedores y así crear un ecosistema que permita a profesores, investigadores, a la industria, los estudiantes reunirse en torno a la posibilidad de crear valor a través de la innovación y el emprendimiento”. También se trabaja en generar nuevas metodologías de enseñanza, más activas, interactivas y relacionadas con la industria.

Un llamado a aprovechar el gran talento existente en Chile

Hizo un llamado a “no desperdiciar por ningún motivo el talento de Chile”. Es el objetivo de Talento  + Inclusión, un programa pionero de la Escuela de Ingeniería y que se ha extendido a 15 facultades de la Universidad Católica. Se trata de una vía de admisión especial para estudiantes, provenientes de establecimientos municipales o particulares subvencionados, que a pesar de su excelencia académica no alcanzan el puntaje necesario para ingresar a la carrera. En 2011 a Ingeniería UC ingresaron 30, en 2012, 60 y en 2013, 80. “Queremos llegar a 100 cada año”, dijo el decano.

Destacó el éxito del programa: “Su rendimiento es superior que los 200 últimos estudiantes que entraron por sobre el puntaje de corte. Es una población distinta, con motivaciones distintas”. Y agregó: “Lo que hicimos fue un emprendimiento tanto o más valioso que el emprendimiento que hice con los aisladores sísmicos o los disipadores de energía, me siento más orgulloso de esto que de muchas otras cosas que he hecho en mi vida”.

Cierre de su presentación

“La única tradición y la más persistente de una buena escuela de ingeniería tiene que ser la tradición del cambio. Es lo único a lo cual queremos adscribir y este cambio va consistir en desplegar innovadoramente todos los activos, los profesores, la infraestructura física, los alumnos, frente a las tres tareas que la sociedad nos ha pedido que es el descubrimiento, la memoria, y la mentoría.