El tajo de la minería
Conversa Enrique Browne, el arquitecto del Complejo Andrónico Luksic Abaroa. El desarrollo de la idea. Croquis iniciales. (Fotografía - Diario La Tercera)
El tajo de la minería
Conversación con el arquitecto del Complejo Andrónico Luksic.
Enrique Browne se refugia adentro de la enredadera que cubre la casa de dos pisos, su oficina. Siempre el verde, como en el edificio del Consorcio de Seguros en Tobalaba, marcado por una ampelopsis roja en otoño, nula en invierno, verde tenso en verano.
Trabajó cinco años en el proyecto del Complejo Andrónico Luksic Abaroa.
El verde no está en los muros del Complejo sino en el techo. También el verde está en el campus, “que ha ido ganando no por la arquitectura sino por la naturaleza: la entrada, los árboles que han crecido… se da una cierta homogeneidad, una cierta unidad, realmente un campus. Entonces, ¿para qué aumentar el concreto?”
Cuando el anterior Decano, Hernán de Solminihac, le pidió el proyecto, él pensó en la competencia: un edificio de 30 pisos que se alza al frente, una estación de metro que mide 150 metros de largo a la altura de un edificio de cuatro pisos…
Como tantas veces, Enrique Browne, ya con las condiciones claras, se sentó ante un papel en blanco. “Uno parte buscando datos relevantes y me ha pasado mucho que, con la lógica, uno desarrolla ciertas cosas… pero hay una sensación de que algo no calza”, dice. “Mientras uno no tenga el proyecto —y el proceso puede durar medio día o un mes— o tenga tres alternativas… no sirve. Y de repente pasa algo, ¡paf!, lo sientes en el estómago, no en la cabeza. Y viene una seguridad de que estoy haciendo lo recto.”
Muestra su primer croquis para el Complejo: una obra minera, un tajo. Fue la Alternativa 2 tras desechar un edificio elevado.
Trabaja con “pocos pero buenos” jóvenes arquitectos, no mayores de 32 años, “te pueden criticar y se produce un proceso muy rico, y tú cambias cosas, pero el núcleo ya está asentado.”
El croquis original indicaba un edificio oscuro, una roca, “una cuestión minera, de repente pensé pintarlo color pizarra…” . Pero aparecieron peticiones que alteraron la imagen inicial: el tajo. (Por fuera no iba a haber nada).
Ante los sucesivos requerimientos, Browne diseñó un edificio que iba al fondo. Y luego hubo otras peticiones y apareció el tambor de cobre que marca la relación con el minero Andrónico Luksic Abaroa. (Abajo, los otros croquis renders y, en PDF, la historia escrita por el arquitecto).
La fuerza de la idea inicial aún se mantiene, opina el arquitecto. No la encuentra perfecta, pero la obra humana no tiene que ser perfecta. “Si fuera perfecta, darían ganas de golpearla, de romperla un poco… tiene que tener un pecado”.
Más que nada, lo enorgullece el auditórium y la grieta que organiza todo. Ahora, dice, hay que arreglar los patios traseros de los edificios alrededor.
La minería se le aparece con este trabajo de 5 años. “Siempre de chico me gustaban las rocas. Con la minería uno toma conciencia, como con la astronomía, donde el tiempo se mide en milenios, y uno pasa a verse como una chispa”.
El tambor marca un hito, pero es humilde como un monolito, aquí hay algo más. Y el espiral se desarrolla al acercarse, el tajo de Enrique Browne penetra el subsuelo del campus verde de San Joaquín. Tiene una vida propia que habrá que hacer palpitar.
Nicolás Luco Rojas
ENRIQUE BROWNE es Premio Nacional de Arquitectura 2010. Agradece a Dios trabajar en su pasión. “Yo viajo viendo arquitectura, hago otras cosas viendo arquitectura, leo y veo arquitectura… es mi hobby”. Arquitecto (1965) y Magíster en Planificación Urbana (1968), ambos con “Distinción Máxima” en la Universidad Católica. Estudios avanzados en EE.UU., Inglaterra y Japón. Gana Becas de la P.Universidad Católica – F.Ford (1967), de la Ford Foundation (1969 – 71), del Social Science Research Council (1975) y de la Guggenheim Foundation (1983). Obtiene 35 premios y 30 Menciones de Honor en Concursos y Bienales de Arquitectura. Es autor de 4 libros sobre arquitectura y urbanismo, más 6 en colaboración con otros autores. Entre los primeros “Otra Arquitectura en América Latina” (Editorial G.Gili, México 1988). También ha escrito 67 ensayos sobre estos temas en revistas internacionales. Sus obras han sido materia de 3 monografías. Entre ellas “ENRIQUE BROWNE: Obras 1974 –94” (Bilingüe. Edic. ARQ, U.C., Chile, 1995). A su vez, sus proyectos han sido publicados 300 veces en revistas y libros de América Latina, USA y Europa, incluyendo 33 portadas.
Centro de Minería Luksic por Browne
Primer esbozo, junio de 2008
Tajo y edificio al fondo, alternativa 3
El tambor entra en escena – la grieta y el verde subsisten.