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Ingeniero UC destaca por sus aportes al desarrollo de la educación en el país

La educación es su bandera de lucha. Tras graduarse como Ingeniero Industrial de la Universidad Católica, Gonzalo Jara Saba se ha dedicado a generar un cambio en la educación chilena a través de distintas instancias.

Una de ellas fue la Fundación Enseña Chile, organización que provee de profesores a colegios con altos índices de vulnerabilidad y, en la que durante dos años, participó como profesor jefe de escolares en el Colegio Polivalente San Pedro de Quilicura.

“Tuve la oportunidad de conocer a estudiantes que hicieron que todo valiera la pena. Me entregaron enseñanzas transformadoras que no se escriben en una pizarra, sino que vienen de nuestras conversaciones, sus historias, sus familias, sus rabias y penas pero también de sus alegrías y esperanzas. Fue una experiencia donde aprendí cada día de mis estudiantes y su espíritu; de mis colegas y su pasión incansable; y sobre el urgente desafío de igualar las oportunidades en educación”, explica el ingeniero UC.

Fue allí donde tuvo la oportunidad de adentrarse en esta materia y conocer en carne propia la realidad que viven los escolares provenientes de núcleos familiares vulnerables. A pesar de las dificultades, durante el tiempo que estuvo enseñando obtuvo varios logros con sus estudiantes.

“El primer año organizamos con mis estudiantes, un taller de programación para un grupo de alumnos interesados y nos juntábamos tres veces por semana después de clases”, cuenta. Si bien no disponía de computadores, Gonzalo se las ingenió para continuar con las clases ocupando un celular, o solo el cuaderno. Para el segundo año, las condiciones mejoraron, gracias a que logró conseguir los equipos necesarios para aprovechar las clases al máximo con excelentes resultados.

“Los estudiantes postularon y quedaron en el curso de programación, a cargo del Departamento de Ciencias de la Computación. Fueron todos los sábados del año a clases. Incluso uno de ellos participó en las Olimpiadas Nacionales de Programación. Hoy, esos mismos estudiantes se apoderaron del taller y lo están haciendo ellos mismos, enseñando programación a estudiantes de Quilicura dos veces por semana. Ese grupo fue una alegría y una motivación constante durante mi paso por la sala de clases”.

Estos resultados lo alentaron a buscar la manera de continuar aportando en el sistema de educación chilena, visión que materializó integrándose como asesor en la División de Educación General del Ministerio de Educación.

“Creo que es una profunda injusticia que el lugar donde naces defina tus oportunidades y tu futuro. Esta desigualdad no la viven números ni quintiles, la viven personas reales con familias e ilusiones. Puede sonar repetitivo, pero estoy convencido que el talento está en todas partes, y las oportunidades no. Lo vi día a día con estudiantes que no quedaron en la universidad por su puntaje PSU, que en ningún caso refleja su esfuerzo, ni mucho menos sus capacidades, sino que está definido en gran parte por las oportunidades que tuvieron al nacer”, sentencia.

La pasión y compromiso que el ingeniero invierte en los proyectos en que se embarca, lo han hecho acreedor de diversas distinciones: en 2016, fue seleccionado junto a otros 25 jóvenes por la Fundación Carolina de España para participar como único representante de Chile en el Programa de Jóvenes Líderes Iberoamericanos. Ese mismo año, la Universidad Católica lo reconoció con el Premio Espíritu UC, que reconoce a los estudiantes que promueven los valores y espíritu de la universidad. Al año siguiente el Instituto de Ingenieros de Chile, le otorgó el Premio Ismael Valdés, distinción dirigida a estudiantes egresados la carrera de ingeniería que se hayan diferenciado por sus aptitudes para organizar y dirigir, guiados por sus condiciones morales y su preparación técnica. Recientemente, en  2019 sus pares de Enseña Chile le otorgaron el Premio “Macarena Yungue” de la generación 2017 por representar los valores de la Fundación y su misión de entregar una educación de calidad a los niños del país.

“En la graduación de Enseña Chile me otorgaron el premio “Macarena Yungue”. Este reconocimiento lo hace la generación que se va a graduar a través de una votación, por lo que recibí este premio con mucho afecto y agradecimiento hacia ellos”.

El próximo semestre comenzará sus clases en una de las universidades de mayor prestigio del mundo. Esto, tras haber recibido la beca “Gleitsman Leadership Fellowship”, que entrega el Centro de Liderazgo Público de Harvard a personas que se han destacado por su compromiso social.

“Mi plan es estudiar un Máster en Administración Pública, con el fin de especializarme en el uso de datos y análisis cuantitativo, para el diseño y evaluación de políticas públicas de educación”, concluye el ingeniero UC.