
Exalumna asesora a ingenieras en su desarrollo laboral desde una perspectiva ontológica
Alejandra Cuevas es ingeniera civil de la UC, titulada el año 1978 y con una trayectoria laboral de 38 años. Trabajó en varios sectores, llegando a pasar incluso por el retail, pero de manera más prolongada en la minería. “Partí como ingeniero estructural y terminé haciendo gestión, viendo toda la parte de logística, recursos humanos y sistemas”, explica Alejandra Cuevas.
Ad portas de jubilar y tras su paso por el retail, la ingeniera UC decidió explorar el área de las habilidades blandas y tomó un curso de coaching. Se certificó en ello y quiso especializarse en consultorías: “Quise mezclar un poco la parte dura que tengo con mi experiencia laboral y lo que aprendí sobre coaching”, dice Alejandra Cuevas.
Decidió enfocarse en lo que se sentía más cómoda y así fue decidió desarrollar talleres para grupos de personas que tengan intereses o necesidades comunes, como por ejemplo, las mujeres profesionales, partiendo por ingenieras. “Uno de los grupos con intereses en común que yo veo que está bastante desvalido, es el grupo de mujeres profesionales que tienen un trabajo bastante competitivo, una vida de hogar, criar hijos y muchas veces no tienen redes de apoyo, como familia o amigos cercanos para que las ayuden”, comenta la ingeniera UC.
Es así como Alejandra se enfoca en realizar talleres en los que intenta orientar a las mujeres profesionales, a través de role models: “Cuando yo ingresé al mundo laboral, éramos muy pocas las mujeres ingenieras, pero ahora hay más para que puedan guiar y comentar su experiencia profesional a mujeres. De hecho, yo me considero una role model por todo lo que me tocó vivir”, cuenta Alejandra.
El taller que dicta la ingeniera UC dura 4 horas, en las que se habla del contexto en el ambiente laboral, se brinda una mirada a cómo se ve a la mujer en el trabajo en Chile y construcción de redes. “Con construcción de redes me refiero a que aprendan a pedir ayuda y a conversar, porque nosotros no somos muy buenos para escuchar y pedir ayuda; mantenemos las conversaciones a un nivel muy superficial. Entonces, no se crea compromiso y éstas son habilidades que son muy importantes en el trabajo”, explica la ingeniera.
En el fondo, según Alejandra Cuevas, sus talleres de mujeres – como los ha nombrado- son “una pincelada de conducta que facilitarán la vida”. “Quiero aportar con mi experiencia. Yo lo he vivido, yo estuve indefensa, vulnerable, bajo una figura de acoso, fui descalificada algunas veces, gané menos plata que un hombre y eso no me hace odiarlos, porque así es la estructura chilena. Pero el haber pasado por eso y sobrevivido, haber en el intertanto poder criado cuatro hijos, me hace pensar que creo que puedo aportar con algo a las mujeres profesionales”, concluye Alejandra Cuevas.
Su paso por Ingeniería UC
Alejandra Cuevas ingresó a estudiar Ingeniería Civil en la UC el año 1973. Tras vivir un año en Italia, gracias a una beca que se adjudicó mientras cursaba enseñanza media, conoció el mundo de la ingeniería y supo que era algo que le llamaba la atención. Trabajaba en la televisión como bailarina, pero en el tercer año de ingeniería decidió retirarse por miedo a que no la tomaran en serio como ingeniera. “Cuando yo entré no éramos más de seis mujeres y pasamos por discriminación de compañeros y profesores que creían que entrábamos a buscar marido o que nos ayudaban con las notas. Pero no era así, ya después – con el tiempo- cuando notaron que yo era buena alumna, ese prejuicio desapareció”, cuenta Alejandra.
Alejandra decidió estudiar en la Escuela de Ingeniería UC, primordialmente por la calidad de los profesores. Explica que en esa época no era muy común que la gente estudiara doctorados y la UC tenía varios académicos con tal nivel de estudios. “El nivel de ingenieros de la UC es muy bueno y se nota en el ambiente laboral. Me siento muy orgullosa de ser una exalumna de la Escuela de Ingeniería UC”.
Uno de los hijos de Alejandra Cuevas ingresó a estudiar Ingeniería Civil en la UC y hace unos meses atrás lo acompañó a la escuela y vio el crecimiento del Campus San Joaquín y de los espacios para los alumnos de Ingeniería UC. “Mi hijo me mostró los lugares donde pasa el tiempo libre, donde estudia y trabaja, y la verdad es que es un privilegio. Hace poco fui a UC Berkeley que para todos los ingenieros, sobre todo los que estudiaron ingeniería estructural, como yo, era un sueño. Fui justo después de recorrer el Campus San Joaquín y por supuesto, es linda, pero la encontré diminuta. Este campus es espectacular y el hecho que hayan más carreras, junto a Ingeniería es estupendo”, comentó la exalumna.
Finalmente, quiso enviar un mensaje a toda la comunidad de Ingeniería UC: “Deben sentir el orgullo y la tranquilidad de que la formación que tienen o tuvieron es muy buena y no sólo en lo técnico, sino que también en lo social. Pero quiero decirles que traten de desarrollar con tiempo sus habilidades blandas, como por ejemplo, comunicarse bien, escuchar al otro, incorporar más humanidad. Nosotros, como ingenieros UC, podemos ser formadores de otros ingenieros y si agregamos esas habilidades a nuestro conocimiento, será mucho mejor”, recalcó Alejandra Cuevas.
Interesados en tomar talleres con Alejandra pueden hacerlo escribiendo al correo: alejandraquelcuevas@gmail.com.