Artista Holandés participa en conversatorio sobre cómo enfrenta sus procesos creativos
Mediante un encuentro virtual vía Zoom el artista y físico holandés, Theo Jansen, estuvo conversando con estudiantes del curso Laboratorio de Diseño, quien compartió desde su mirada multidisciplinaria sus procesos de iteración y creativos para llegar a la construcción de sus famosos "Strandbeest".
Para el DiLab una de las competencias clave que los y las estudiantes deben desarrollar es la capacidad de explorar y probar elementos físico-tecnológicos y hacerlos funcionar. En este contexto, el artista holandés Theo Jansen fue invitado a participar de un conversatorio con los estudiantes del curso Laboratorio de Diseño.
Theo Jansen es un artista y escultor cinético de origen holandés. Sus obras combinan principios científicos e ingenieriles para que puedan funcionar: desde hace tres décadas sus “Strandbeest” o bestias de la arena concitan la fascinación de miles. Imitando los esqueletos de animales, el artista utiliza la fuerza del viento de las playas holandesas para hacer caminar a las grandes figuras que construye.
A través de un encuentro online, los estudiantes del curso tuvieron la oportunidad de conversar con el artista, quien se refirió principalmente a sus procesos de creación y manufactura iterativa. “Comencé probando en la playa con unas especies de esqueletos que debían juntar arena para construir dunas como protección contra el aumento del nivel del mar. Compré algunos tubos de PVC, jugué con ellos y luego observé tantas posibilidades allí que decidí pasar un año probando con los tubos. Y luego todo se me escapó de las manos, porque estoy hablando de hace treinta años y todavía sigo muy adicto a estos tubos”, dijo.
En esta misma línea, Jansen explicó que sus procesos creativos le toman tiempo, ya que pasan por una serie de cambios y finalmente el resultado no es algo que él puede predecir. “Por la mañana tengo una nueva idea que me parece ingeniosa, luego voy al estudio y mi idea ya no es tan ingeniosa como lo fue por la mañana. Por lo general, al final del día estoy bastante decepcionado de que no vuelva a funcionar. De alguna manera uno se acostumbra a las decepciones, pero entre ellas, a veces, vislumbro algo que me da esperanza y, basado en eso, muy lentamente avanzo con los desarrollos”.
Sin embargo, no todo es tan fácil. Para Jansen y luego de treinta años de trabajo, el proceso de creación puede ser aún muy frustrante. “Recientemente volví a ver el primer animal que construí y se veía muy patético. Me preguntaba ¿cómo pude trabajar así? Entonces me di cuenta de que, cuando comencé a trabajar, fui tremendamente optimista, porque no había una buena razón para ello. Es lo que llamo optimismo irracional. La frustración y la decepción son tan frecuentes que ya no te preocupas por eso, simplemente continúas y sigues esperanzado”, contó.
La conversación finalizó con un mensaje que Theo Jansen le dejó a los presentes: “Hay estudiantes que se preguntan si son lo suficientemente creativos o creativas para justificar la decisión que tomaron de estudiar y así satisfacer a sus padres o madres para dar la impresión de que están haciendo algo útil. Mi primer consejo sería: no seas creativo, o más bien no trates de ser creativo, porque eso te obliga, te bloquea. De hecho, no se debe ser creativo, no trates de hacer realidad una idea, juega, usa el material y el material te dirá qué hacer. Lo otro es que aprendes si empiezas a trabajar. Por supuesto que la teoría es hermosa, pero para ser más sabio simplemente debes trabajar. Aconsejaría que comiences con proyectos de inmediato”.
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