UC distingue la trayectoria de académicos y académicas
En la instancia, el rector Juan Carlos de la Llera reflexionó en torno al impacto de la labor académica en los estudiantes y en la sociedad. “Quizás la mayor belleza de nuestra vocación radica en la conciencia de que todo lo que hacemos no termina en nosotros. Somos una comunidad de mente, corazón y manos que busca constantemente trascender hacia algo mucho más grande. Lo que uno transmite hoy, alguien lo tomará mañana, y ese legado seguirá vivo mucho más allá de nosotros”, dijo la autoridad.
Reconocer la comprometida labor académica fue el motivo que congregó a la comunidad universitaria el pasado 29 de agosto en el Salón Juan Francisco Fresno, en el marco del Día de la Trayectoria Académica UC. En la instancia se reconoció a 112 académicos y académicas que han dedicado más de 25 años de sus vidas a la labor formativa en la universidad.
La ceremonia, que se realizó en forma posterior a una misa oficiada por el Vice Gran Canciller UC, Padre Osvaldo Fernández de Castro, congregó a autoridades, integrantes del cuerpo académico, profesionales, administrativos y familia y amigos de los docentes protagonistas en esta instancia.
El rector Juan Carlos de la Llera, en sus palabras, recordó un episodio personal en el que viajó a Estados Unidos para asistir a un homenaje a su maestro y director de tesis doctoral, el profesor de la Universidad de California, Berkeley, Anil Chopra. “Lo más llamativo para mí fue la necesidad profunda de cada uno de sus estudiantes de estar ahí, de agradecer a quien, con sus palabras y ejemplo, había abierto en todos y en mí, posibilidades que no sabía existirían en el futuro. Porque eso es lo que hacen los verdaderos maestros. Además de transmitir su conocimiento, te abren puertas, te inducen a nuevos espacios que te iluminan al pensar, desarrollan certezas donde antes había dudas y con ello te enseñan a habitar lo desconocido e inesperado, con humildad y sin miedo”, dijo De la Llera en su discurso.
“Hoy celebramos su trayectoria, lo que los hizo llegar hasta aquí y lo que los sostiene para perseverar en este camino. Porque toda trayectoria se construye con tiempo, con constancia, con paciencia, lealtad y foco que exige la academia. Pero también con algo más, con gusto, con verdadera pasión y con gratitud. Porque solo cuando a uno le apasiona lo que enseña e investiga, puede transmitir ese entusiasmo. Encender la curiosidad de un estudiante, despertar en él o ella la voluntad de seguir explorando por sí mismo”, sentenció la autoridad.
Posteriormente, la académica de la Facultad de Comunicaciones Eliana Rozas, relató con emoción su vida dedicada a la academia y cómo la inspiraron sus maestros quienes sembraron en ella la vocación por esta labor formadora. “No era sólo su gran capacidad y talento para traspasar los contenidos que debían enseñar. Se trataba de otra cosa. Su mínimo común denominador, creo, era un cierto exceso, algo que estaba más allá de los contenidos y a lo que no se refería el programa. Esos profesores eran capaces de provocar en sus alumnos -en esta alumna, al menos- una resonancia. Una cierta aspiración, un querer ser”, expresó durante su discurso.
A su modo de ver, si bien en un curso se sobreponen “lo que debemos enseñar, el encargo que tenemos, la pieza que se nos ha pedido poner en el rompecabezas, que es la formación de un profesional, en mi caso. Si un curso es un viaje – y yo creo que lo es-, eso equivale a un viaje organizado, un tour donde las visitas, las comidas y los hoteles están previstos. Pero a veces ocurre que hay algo que no se deja contener en el programa. Algo que, para seguir con la metáfora del viaje, es una aventura, donde la navegación importa tanto o más que el puerto de destino”.
Para la académica, “esos profesores que dejaron huellas en nosotros, los del exceso (todos tuvimos unos cuantos) dejaron plantada una inquietud, sin proponérselo permitieron que aflorara una pasión, cuyo germen nosotros mismos desconocíamos. Esos son los que nos empujaron a la aventura”.
En esta ceremonia, fueron reconocidos de la Escuela de Ingeniería, los profesores:
- Sergio Maturana Valderrama (45 años)
- Jaime Navón Cohen (40 años)
- Luis Fernando Alarcón Cárdenas (40 años)
- Sergio Gutiérrez Cid (35 años)
- Juan Carlos Muñoz Abogabir (30 años)
- Hernán Santa María Oyanedel (30 años)
- Juan Carlos Ferrer Ortiz (30 años)
- Enzo Sauma Santias (25 años)
- David Watts Casimis (25 años)
Revisa el listado completo de los y las docentes reconocidos y reconocidas de otras unidades academicas aquí.
Información periodística
Ámbar Lillo, Comunicaciones VRA