Jangotec: “Un viaje desde nuestros talentos hacia nuevas capacidades”
El proyecto realizado por DILAB, en conjunto con Convive UC y La Resistencia, pretende acercar las tecnologías a alumnos que cursan tercero y cuarto medio vespertino en el...
Jangotec: “Un viaje desde nuestros talentos hacia nuevas capacidades”
Jangotec”, que tiene por objetivo acercar la tecnología a alumnos que cursan tercero y cuarto medio en modalidad vespertina del Liceo Dr. Alejandro Del Río, ubicado en la Comuna de La Granja.
Los alumnos fueron parte de ocho sesiones de acercamiento a la tecnología realizado por “La Resistencia” en conjunto con Convive UC y DILAB.
Cada organización aportó con su experiencia. Es así que La Resistencia apoyó las sesiones tecnológicas y evaluó los autos eléctricos. Convive UC, generó el vínculo con el liceo. Por su parte DILAB aportó con la metodología, la estructura y gestión del curso.
“Durante las primeras sesiones se trabajó generando una suerte de “espíritu o mística de grupo” donde generamos compromisos personales para que estas sesiones fueran interesantes para todos”, afirmó sobre el taller Gabriela García, Gerente de Transferencia de DILAB quien sostuvo que las siguientes sesiones involucraron el aprendizaje de componentes eléctricos y propiedades de los materiales de trabajo.
El proyecto tenía dos misiones fundamentales. La primera era facilitar un espacio para que alumnos de la Escuela de Ingeniería UC desplegaran sus capacidades pedagógicas y de transferencia de conocimientos. La segunda era que los alumnos del Liceo Dr. Alejandro Del Río adquirieran habilidades tecnológicas que les permitieran creer en su capacidad de aprendizaje y creación.
Los mini jurados fueron agasajados con galletas hechas para la ocasión y jugos.
“A nosotros siempre nos evalúan y ahora por primera vez somos nosotros los que opinan”, afirmaron los niños en medio de sus juegos
El examen final
La sesión final del proyecto Jangotec fue un día especial para los alumnos. Gabriela García de DILAB se encargó de todos los detalles.
Los alumnos debían venir con sus autos eléctricos para ser evaluados por un jurado compuesto por niños de la misma comuna. Fue así que luego de jugar con los autitos cada niño puso un sticker con forma de estrella a su auto favorito. Las risas y el miedo a que los niños aplastarán por accidente a los autos eléctricos fue un sentimiento común entre los estudiantes.
Los mini jurados fueron agasajados con galletas hechas para la ocasión y jugos. Los niños comentaron lo felices que los hacia tener la oportunidad de ser jurados.
“A nosotros siempre nos evalúan y ahora por primera vez somos nosotros los que opinan”, afirmaron en medio de sus juegos.
“Fue una experiencia buena, entretenida e interesante. Adquirí nuevos conocimientos. Por ejemplo no sabía que un televisor desenchufado te puede dar la corriente“, afirmó Raúl Sandoval, alumno del liceo sobre los talleres y la experiencia “Jangotec”. Raúl demoró seis horas en construir el circuito y su compañera Victoria, demoró otro par en pintar la carrocería del auto.
“Cuando me lo plantearon como una actividad para los alumnos que cursan educación nocturna me pareció una buena iniciativa. Costó un poco porque los alumnos están dedicados a otras actividades, pero a lo larga se fueron entusiasmando y como primera experiencia dio un buen resultado “, comentó al respecto Freddy Cortes, Coordinador de la Jornada Nocturna del Liceo Dr. Alejandro Del Río.
Brian Olivares, alumno cuyo auto eléctrico ganó la competencia al obtener siete estrellas, afirmó que lo que más disfrutó del proceso de construcción fue armar la carrocería. “No sabía qué hacer, pero mirando los autitos de juguete de mis sobrinos, se me ocurrieron ideas. Utilicé cartón, pintura, luces y dos motores”, afirmó el alumno que demoró una semana en construir su auto.
Finalmente, los alumnos Luis y Carolina comentaron que aprendieron de electrónica y sobre cómo crear circuitos. “Este era un jeep y lo desarmamos. Lo volvimos a construir. Fue genial haber trabajado en grupo en este proyecto. Estuvimos a punto de botarlo, menos mal que no sucedió”, afirmó Carolina al mismo tiempo que los niños disfrutaban jugando con su auto.
Luis y Carolina trabajaron arduamente en su auto eléctrico.
Este auto eléctrico fue unos de los preferidos por los niños.