“Este proceso de superación personal es duro pero también maravilloso”

De cara a "Río 2016" la destacada atleta nacional, Érika Olivera, dictó una charla en Ingeniería UC en la cual contó enseñanzas de vida que la llevaron a participar por...

“Este proceso de superación personal es duro pero también maravilloso”

Con 29 años en el deporte y 24 representando a Chile, Érika Olivera, dictó una charla en en el marco del Plan Deportivo Ingeniería UC, entorno al tema “superación personal”, Desde su experiencia de vida como persona y como deportista.

“Con este proceso podemos alcanzar un estado de satisfacción con las circunstancias físicas y emocionales que nos rodean para así poder disfrutar de una vida mejor”, explicó Olivera, quien este año participará por quinta vez de unos Juegos Olímpicos, luego de haber logrado una marca de 2 horas, 42 minutos y 54 segundos en el Maratón de Rotterdam.

Durante sus 24 años representando a Chile, la atleta nacional ha reunido 12 medallas de oro, 11 de plata y 7 de bronce.

“Vengo de una familia de seis hermanos. A los 8 años me fui a vivir a una población, una de las más complejas de Puente Alto. Un ambiente muy complicado rodeado de droga, delincuencia y amigos que terminaron en situación de calle”, contó Olivera.

A la fecha, la atleta ha reunido 12 medallas de oro, 11 de plata y 7 de bronce. Logros que, según contó, formaron parte de un largo proceso de superación de vida desde antes de conocer el deporte profesionalmente, en una escuela de verano en la comuna de Puente Alto a los 11 años.

Según la atleta nacional, aunque en dicha escuela se interesó por el atletismo y comenzó a participar de un taller para practicarlo, fue recién a los 13 años cuando conoció el deporte en profundidad. Fue en el Parque O’Higgins donde se reunió con un grupo de atletas profesionales en el cual también se encontró con su primer entrenador.

“Me formó como atleta y me motivó para que nunca dejara la actividad deportiva. Ahí comencé a darme cuenta cómo entrenaban los atletas, cómo era su vida. Eso me ayudó muchísimo porque mi vida cambió también”, afirmó.

Para Olivera, su experiencia de vida cuando pequeña y sus recuerdos de esa época, le ayudan a cumplir los objetivos que se propone diariamente. Incluido el próximo desafío que enfrentará en los Juegos de la XXXI Olimpiada en Río 2016. Competencia que enfrentará de manera competitiva pero relajada. “No quiero que me presionen ni que me pregunten ‘cuánto vas a hacer’. Estos juegos olímpicos quiero disfrutarlos”, enfatizó.