Jaime Wisniak: Testigo y Protagonista de la historia de la Escuela de Ingeniería UC
En 1960 luego de terminar sus estudios de doctorado y post-doctorado en Purdue University, el académico Jaime Wisniak redactó junto a Raúl Devés, Decano de la Facultad en aquella...
Jaime Wisniak: Testigo y Protagonista de la historia de la Escuela de Ingeniería UC
En estos días, la Escuela de Ingeniería UC está implementando profundos cambios a través de la Estrategia de Desarrollo 2011-2015 que implica un nuevo currículo y una nueva infraestructura, entre otros objetivos. Sin embargo el actual plan tiene un antencedente importante: el Plan de Desarrollo de la Escuela de Ingeniería que impulsó Raúl Devés junto a Jaime Wisniak en la década de 1960.
Jaime Wisniak, Ingeniero Químico de la Universidad Católica y Doctor of Philosophy de Purdue University, fue testigo y protagonista de esta época donde según sus propias palabras se provocó una “revolucion” en la Escuela.
La historia comenzó cuando al mismo tiempo que Raúl Devés asumía como Decano de la Facultad de Ingeniería UC, Jaime Wisniak fue contratado por la Escuela como profesor de jornada completa. Fue de esta manera y luego de largas conversaciones que ambos idearon el primer Gran Plan de Desarrollo de la Escuela de Ingeniería.
“En los primeros meses con Raúl Devés, mantuvimos muchas conversaciones durante las cuales me preguntaba sobre el sistema de estudios en Estados Unidos y las diferencias que había notado con la UC. Recuerdo haberle contado una de las diferencia más importantes era el alto nivel nuestro en ciencias básicas, y nuestra debilidad en ciencias de Ingeniería”, recuerda Jaime Wisniak, quien actualmente es Profesor Emerito del Department of Chemical Engineering de Ben-Gurion University of the Negev de Israel.
Al mismo tiempo que Wisniak y Devés comenzaban a soñar con transformar la Escuela de Ingeniería, la Fundación Ford decidió reiniciar sus actividades en América del Sur por lo que coordinaron una reunión con dos representantes.
“Ellos nos preguntaron: ¿Qué harían Uds. si les hiciéramos una donación de US$ 100.000? Se pueden imaginar la expresión los visitantes cuando les contestamos que no teníamos interés, que nuestro propósito era presentarles una plan orgánico de desarrollo de la Facultad, con el costo correspondiente. Sea como sea, y para crédito de la misión Ford, la respuesta de ellos fue inmediata y clara: Tendremos el mayor interés es estudiar esta posibilidad”, recuerda Wisniak.
Devés y Wisniak redactaron un plan de desarrollo que consideraba cambios en el currículo enfatizando las ciencias de la ingeniería, la creación de un cuerpo académico de jornada completa, formado por ingenieros que serían enviados a los mejores centros académicos de EEUU y Europa a obtener el doctorado, y el aumento en forma substancial del número de alumnos en la Escuela, y en consecuencia, el número de ingenieros graduados.
El plan también contemplaba el mejoramiento substancial de la biblioteca para adaptarla a estas metas y el incremento gradual del número de aulas, y laboratorios, y otras facilidades, para eventualmente dar impulso a la investigación científica y elevar la educación hasta el nivel del doctorado. “La Fundación Ford acordó otorgarnos una subvención de cerca de US$1.200.000, una suma astronómica en aquella época”, sostiene Wisniak.
Sin embargo, la subvención de la Fundación Ford excluía la construcción de nuevos edificios e infrestructura por lo que Jaime Wisniak y Raúl Devés acudieron al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington.
“Nos conseguimos una máquina de escribir portátil. Trabajamos día y noche redactamos el documento, lo entregamos a la sección pertinente del BID, y nos volvimos a Chile, soñadores como antes. La sorpresa no tardó mucho en llegar: el BID había acordado otorgar a la PUC un préstamo a largo plazo de US$1.000.000 para completar la construcción del núcleo de la nueva Escuela de Ingeniería en San Joaquín.”
Fue de esta manera en que se gestó a comienzos de 1965, el cambio de casa de la Escuela de Ingenería UC. “Llegamos a unos días antes de la fecha de apertura del año académico con un pequeño problema: las salas de clases estaban listas pero ¡sin pizarras! Desgraciadamente la naturaleza resolvió este problema de forma cruel: el terremoto de Marzo 1965 retrasó la apertura del año académico en todas las universidades.
Fue así que durante el período de 1960 a 1970, gracias al Plan de Desarrollo impulsado por Jaime Wisniak y Raúl Devés, el número de alumnos de la Escuela de Ingeniería aumentó de 220 alumnos en 1959 a más de 1200 en 1970. Asimismo aumentó el número de graduados de 25 a 93. Además se creó un cuerpo académico de jornada completa de más de 80 profesores en 1960.
Así también se negoció y se puso en marcha un acuerdo de colaboración académica con la Universidad de California, Berkeley, con el apoyo económico de la Fundación Ford. Finalmente se realizó un traslado a las nuevas instalaciones de la Facultad en el Campus de San Joaquín.
Jaime Wisniak junto al Decano y directivos de la Escuela de Ingeniería UC.